Del santo Evangelio según san Lucas: 4, 24-30
"Yo les aseguro que nadie es profeta en su tierra"
Al oír esto, todos los que estaban en la sinagoga se llenaron de ira, y levantándose, lo sacaron de la ciudad y lo llevaron hasta un precipicio de la montaña sobre la que estaba construida la ciudad, para despeñarlo. Pero Él, pasando por en medio de ellos, se alejó de allí. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.